El dolor es una experiencia sensorial y emocional extremadamente desagradable que generalmente está asociada a un sentimiento intenso de pena, tristeza o lástima que se experimenta por motivos emocionales o anímicos. El dolor se asocia a actitudes y emociones reprimidas, procesos de pensamiento y valoración que mantienen activas las emociones. Sentir dolor de manera continua en el tiempo, sin ver que éste se resuelva, está asociado a diferentes emociones negativas como tristeza, apatía, desesperanza, preocupación, etc. que pueden generar problemas psicológicos como depresión y ansiedad
Los síntomas más habituales del DOLOR CERVICAL
- Dolor en la zona del cuello.
- Dificultad para movilizarlo.
- Cefaleas.
- Mareos.
- Rigidez.
El dolor cervical puede ser el resultado de anomalías en las partes blandas, músculos, ligamentos, discos y nervios, así como en las vértebras y sus articulaciones. La causa más común de dolor cervical son las lesiones de las partes blandas, debidas a traumatismos o deterioro progresivo.
La columna cervical se caracteriza por ser muy flexible y permitir mayor movilidad que cualquier otra zona de la columna vertebral. Por ello, es frecuente asiento de dolor, ocupando el segundo lugar después de la parte inferior de la espalda.
A veces se trata de un dolor localizado en el cuello mismo y otras es un dolor que se extiende a los brazos, a la cabeza o a la espalda. Se puede sentir hormigueo y adormecimiento en los dedos de la mano, dolor en la nuca o notar mareo y náuseas.
CAUSAS
Espasmos musculares
Las contracturas de la musculatura cervical son frecuentes y pueden ocurrir de forma aislada o después de un traumatismo, incluso una lesión menor.
Lesiones en los músculos y ligamentos
Las lesiones pueden ocurrir durante las actividades de rutina (por ejemplo, levantar objetos, hacer ejercicio, moverse de manera inesperada) o ser consecuencia de un traumatismo, como una caída o un accidente de tráfico. A menudo no se identifican estructuras lesionadas específicas en las pruebas de imagen, pero los médicos suponen que algunos músculos y/o ligamentos se han visto afectados.
Artrosis
La artrosis cervical o cervicoartrosis se produce cuando se lesiona o degenera el cartílago de las articulaciones de la columna cervical. La artrosis cervical es muy frecuente en personas mayores a 50 años y en muchas ocasiones pasa desapercibida porque no produce síntomas.
La causa de la artrosis se considera que es la consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales, aunque en algunos casos hay una causa clara como un traumatismo previo, una infección, una malformación congénita, etc. En estos casos, se considera que la artrosis es secundaria (consecuencia) a este proceso. En la inmensa mayoría de los casos de artrosis cervical no existe una causa clara que justifique la artrosis y por tanto, se considera que aparece debido a la suma de ciertos factores genéticos y ambientales
Espondilosis cervical
En la espondilosis cervical, las vértebras cervicales y los discos intervertebrales degeneran, por lo general, a causa de la artrosis. Como resultado, los nervios que emergen a través de las vértebras pueden estar pinzados. Algunas veces el conducto vertebral (o raquídeo) se estrecha (estenosis vertebral [o raquídea] cervical), comprimiendo la médula espinal.
Estenosis cervical (o raquídea)
La estenosis vertebral (o raquídea) cervical designa la afección en la cual el espacio situado dentro del canal vertebral se estrecha. En la columna cervical, este estrechamiento produce la compresión de la duramadre (la cubierta externa de la médula espinal) y a menudo de la propia médula espinal y/o de sus raíces nerviosas. La causa habitual es una combinación de artrosis, degeneración del disco y engrosamiento de los tejidos blandos del cuello.
Rotura de anillo fibroso o hernia discal
La hernia de disco puede causar dolor de cuello (dolor cervical). Los discos ubicados entre las vértebras poseen una capa externa de cartílago (un tejido duro similar a una fibra) y un interior blando y gelatinoso. Si se produce una compresión repetida del disco por parte de las vértebras que se encuentran por encima y por debajo del mismo, se puede producir un desgarro (rotura) de la capa externa, causando dolor. El interior del disco puede sobresalir a través del desgarro (hernia). Al sobresalir, el disco puede empujar o incluso dañar la raíz nerviosa adyacente. En raras ocasiones, el disco comprime la médula espinal.
Fibromialgia
La fibromialgia es una causa frecuente de dolor, incluido a veces el dolor cervical. Este trastorno causa dolor crónico difuso en los músculos y otras partes blandas, además de dolor en la región cervical.
Causas menos frecuentes
Las causas menos comunes de dolor de cuello (dolor cervical) que son graves son:
- Un desgarro en el revestimiento de una arteria del cuello (disección)
- Meningitis
- Tumor o infección vertebral
- Infarto de miocardio (ataque al corazón o ataque cardíaco) o angina de pecho (dolor torácico debido a una irrigación insuficiente del músculo cardíaco)
La tortícolis espasmódica también es una causa poco frecuente, pero no es tan grave como las anteriores. Es un tipo grave de espasmo de un músculo específico del cuello que hace que la cabeza se incline y gire a una posición anormal. A veces, los espasmos son rítmicos, haciendo que la cabeza se sacuda. La causa puede ser desconocida o puede estar relacionada con ciertos medicamentos o con trastornos hereditarios.
Signos de alarma
En las personas con dolor cervical, determinados signos son motivo de preocupación. Entre estos signos se incluyen los siguientes
- Pérdida de fuerza o sensibilidad en los brazos y las piernas (posiblemente un síntoma de lesión nerviosa)
- Fiebre
- Sudoración nocturna
- Dolor de cabeza (cefaleas)
- Letargo o confusión
- Molestias torácicas
- Sudoración repentina o dificultad para respirar
- Dolor que se desencadena o empeora durante el esfuerzo
CONTRAINDICACIONES
- Personas con marcapasos
- Cáncer
- Embarazadas
- Lipotimia
- Trastornos cardiovasculares
- Baja presión sanguínea
- Fiebre
- Infecciones graves
- Alergias por contacto
- Enfermedades de la piel
- Heridas abiertas
- Herpes Zoster